Amanece en espeso y oscuro gris,
así… como un día que todavía no nace
Yo, aún como demonio de noche
salgo en mis últimos momentos de vida
Solo fueron 24 horas de un “Hoy”
comenzado ayer que se muere, muere
y muere….
Apurándome antes que el verso se pierda,
mis líneas como brisas gélidas cubren sus piernas
como sombras bajo sus faldas invadiendo su ropa interior
hasta filtrarme encendiendo hogueras iluminando
la melodía que me oculta
puede sentir mi invisibilidad
puedo sentirla agitada y viva
en cada uno de sus espasmos
pero…
el sol comienza a devorar el muro gris,
el día me reclama regresándome a
este cuerpo lejano de Ella
mi reflejo arrastrándose por el suelo
me sigue, fiel a que todavía existo
mirando hasta en la simpleza
de una piedra…
la humedad que ésta en su interior lleva
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