frente a la ventana mirando hacia el frío Otoño,
moviéndose como brisa lenta de costado a costado
abanicando su azabache cabellera que rozan la
espalda simulando un Universo en cada lunar,
que en su quietud, danzan a mi vista liberándome
de la prisión hipnotizada
me acerco casi acechándola, mis garras aferran
su cintura respiro en la oscuridad de sus cabellos
sin dejar de tocar su superficie tibia piel buscando
acariciar el vientre devorando cada detalle de
sus hombro hasta que me ofrece el cuello que,
como vampiro, mis besos se hincan suave a ese
baile mental piel a piel y a uno solo
en cada acción se manifiesta la pura pasión
reconociéndonos una vez más en la desnudez
de cada ritmo latido encontrando la sensación
de morir en la profunda excitación y el descontrolado deseo
el infierno se enciende y el pecado crece, nuestros
cuerpos se funden en uno, desgarrando la necesidad
de entregarnos a explotar donde las evidencias no se
ven pero se sienten entre sensaciones egoístas en el
que el cuerpo despierto grita en energías al orgasmo
y la eyaculación
fallecemos una y otra vez calmándonos a ese
estado de arder hasta el espíritu y volar entre
cenizas a la misma igualdad irracional sublime lasciva
en el espejo cínico placentero de poseernos
desvanecernos satisfechos de nosotros mismos
hundirnos sin fuerzas en la profundidad del abismo
.... .... .... ....
abrir los ojos al salir de la noche, el reflejo como
una primera vez en el mismo sentido de humanidad
del Amor puro al sentirnos despertar juntos…
en esa primera mirada
siempre
