sin cuerpo...

Jeans azules marcando Tu figura,

camisa blanca escotada haciéndote

notar el bronceado de días de playa

cabellos sueltos, descalza

caminando dispersa mirando tus pasos

en la inmensidad del campo aun no pintado

con los primeros colores de un otoño

que aún no termina de entrar

El sol, siempre me da muerte

Mi cuerpo de día invisible a

tus ojos perdidos en pensamientos,

observándote desde la distancia

mi niño perverso

se convierte en brisa hasta alcanzarte

susurrándote sugerente al oído,

seduciéndote en tibio aliento

hipnotizándote hasta lograr raptarte,

llevarte a mis historias, ese lugar

en mi mente donde no existe el pasado

transformándote en mi Diosa Oscura

Como último viento de verano,

descontrolado, furioso, un tornado,

rasgo tus ropas, miras a Tu  alrededor

para detectar esa fuerza

cubriéndote con  brazos y manos

Tu cuerpo desnudo mientras el sol

muere detrás de los montes

solamente regresando la calma,

cuando pronuncias mi nombre

Tu voz me invoca

me dejo ver entre sombras,

como un animal acechándote,

girando alrededor tuyo,

erotizándote, mordiendo y besando tus partes

 cubriéndote de obscenidades,

hasta enfurecerte en deseos

entonces…

me entrego a Ti

tocándonos sin vergüenza

lascivamente liberando nuestros instintos

tan rápido sucede todo que terminamos

recostados en la hierba copulando

agitados, desesperados por nosotros

mirándonos salvajemente, tensos,

incontenible para ambos, no esperar

besándonos y moviéndonos descontroladamente

respirando y exhalando pesadamente

en ese beso furioso asfixiante que sabemos

que llegaremos juntos, invadiéndonos esa

sensación lenta e interminable del orgasmo

abrazándonos fuertemente hasta caer

en lo más hondo y relajante éxtasis

en esa humedad que sigue hasta abandonarnos

por completo entregando toda nuestra energía

riéndonos totalmente rendidos

mis ojos te acarician

la noche me reclama envidiosa

desaparezco en la oscuridad

lentamente despiertas

a Tu realidad dónde no existo