sin excesos de formas
Ella, que me lleva a saltar las leyes
de su naturaleza a la liberación
uniendo plegarias a nuestro lenguaje
con su fuerza abismo absorbente
entre espacios vírgenes de locura
de la piel al tejido invadiendo la
creciente corriente de mi humanidad
hasta lo profundo del latido escondido
llegando a la manifestación tronadora
de mi alma, cuando sus recuerdos
llegan a mi cielo infierno
siempre… es la misma gran sensación
cuando la Diosa me arranca con su
azul de día y su negro noche
siempre… Divina oscura y dura, regresa
para descontrolar mis locos inocentes
demonios
y…
siempre… terminamos sin final,
porque lo infinito es así…
en una perpetuidad sin cambios
la Nada y El Todo sería una incoherencia
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