a veces me vivo tan lejos, que, cuando
mi templo se pierde, viajo a la ventana
libertad de Tu habitación
me veras al moverse las cortinas
me sentirás en el frío el calor
me oirás en mi canto oscuro
me leerás cuando el día se escriba solo
pero… en las noches…
soy el impacto directo entre tus piernas
atrayendo los latidos hacia Tu vagina
entre sueños realidades que te envuelven
en mi lujuria y lo revelador espasma el
misterio cristalino elástico de tus deseos
instantes de todo un descontrol
hasta que la noche y el día se besan
y me hunden vacío…
a mis abismos
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