el otoño sostiene a la reina de la noche
acariciando hacia lo alto lo que parece
inalcanzable Cosechando cada detalle
que le da vida Otra vez de un modo
ordenado desde La locura funcionando
desde abajo a ojo Bien iluminado calentando
el camino donde no existe rutina cuando se quiere ver
el día sigue comiendo
respetando el misterio de la luz y la oscuridad
el cuervo atrevido desde la raíz niega
los cielos riéndose de lo subterráneo
¿y… porque no?, también rechazando la superficie
(hasta que no quede en la piel, la mierda que escribí no estará terminada)
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