Muerto, Muerto soy hasta que te invoco
y la vida existe cuando llegas desde la
oscuridad y me nombras
profunda vida fruta tus ojos Bruja
desnudando sin censura la pasión
salvaje a ternura infierno
elegante dama abismo, desenfrenada
hechicera noche invadiendo mi mundo
interior embrujando el sinsentido,
sacudiendo el monstruo hambriento
pasajero de mis cuervos vuelos
Divina Diosa en tus paraísos ocultos ofreciéndome
elejidos secretos hasta que el rito se completa a la
hora de la gran cena en los paisajes de los mil cielos
sin inventarnos, sin crearnos, sin imaginación
Tu magia y mis demonios
dejándonos llevar por la coincidencia
del caprichoso Universo
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