cena caníbal civilizada, sutil penetración
calculada, en lento ritmo orgasmo…
a locura distinta nos escondemos de
nadie sin perturbar el silencio entre
susurros
tenue luz que se derrite a simple respiro
iluminando a nada el comienzo eclipse por
el cielo mesa que apenas arropa en sombras
el frío suelo acolchado para la misión variante
del juego
naranja en dos a presión mojando a gotas los
labios provocando que su lengua baile el jugo
vuelo a caída libre que entre sonrisas, humedece
las areolas de sus hermosos pechos escuchando
latidos sabor fruta
a vista horizonte las parábolas se abren en mis manos
suaves por dentro que sutilmente cubren ambos pezones
apretándolos hasta exprimirlas a su pronto final…
sin dejar de penetrar su vagina casi a muerte, casi sin
perturbar brisa hasta la quietud…
así siempre dan ganas de comer bien
diversión racional a sexo animal
rompiendo cualquier programación
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