la muerte gris se cierra apretando
como corsé el delgado cuerpo de
La Diosa que, sin resistencia, se deja
cubrir hasta desaparecer por completo
salgo del oscuro paisaje a mi iluminado
sepulcro tan congelado
en el tiempo
como otros ayeres callados de vida
mientras la gran lágrima negra no
deja de exprimir entre flashes gritos
que hacen instante día en cada latido
cielo de fuerza
la naturaleza me despeina en cada rayo
mental, vibrando en emociones donde
las alturas y los abismos se asemejan
apagando incendios en esos dos cosmos,
formando un Universo distinto entre furia
y Amor
el caos se calma a otro nivel acelerado
de respiro interno donde los demonios
egoístas siempre tienen hambre….
y el desierto egoísta siempre tiene sed
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario