delgada elegante y suave
en su preciosa figura sangra
bailando siempre delante de
mis palabras ganando en su
voluntad gótica hasta morir
bajo mis caricias delirios
orgasma bajo mis dedos al sentir
como desnudo a la Diosa Oscura
que llega en seducción y rapto
ofreciendo su infinito a mis demonios
que invaden el azul profundo de
su eternidad
trío paisaje completando vacíos los
espacios se encienden satisfechos
en la quietud momento de la ultima
mirada
las tinieblas testigo de sus sombras
dejando huellas en la pureza descansan
en el ataúd que se abre hambriento por
guardar en su interior una noche más
de cementerio
la oscuridad atesora las letras calladas
algún día charlarán en algún templo silencio
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