eriazo paisaje salpicando mi alma
en la duración del día hacia la noche
me dejo liquidar por el sol en su
transito de media cúpula a medida
me transformo en muerte
en el cementerio…
escucho su voz
puedo oler su piel
puedo verla…
como un animal desgarro su parte
insegura, Ella se sorprende como mis
garras destrozan en mil pedazos lo
invisible insultando y maldiciendo
lo que en mis manos no puede ver
frente a Ella, mis dedos se abren
y de la nada caen al piso en amorfa
mierda lo que pude extirpar del momento
agitado y babeante animal me muestro
pero en mis ojos no existe furia, dejo ver
mi hambre de su cuerpo y la sed por su sangre
rica Hembra Diosa, comienza a masturbarse
el aroma de su sexo me doblega, caigo de
rodillas bebiendo sus orgasmos y comiendo
su vagina, moviéndose en la oscuridad pintando
sombras hasta quedar rendida, espasmando al
silencio… mirándola Mujer Divina dormida...
...
su alma me calma y sin que Ella lo sepa
mis demonios humaniza
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