Se muere una vez…
pero he muerto mil veces
por mil veces más que lo haré
mi alma nace siempre
como una primera vez,
para ensombrecerla y moverme
en la oscuridad de mis cinco Universos,
evaluando la mejor manera de salir
cenestésicamente descontrolado
corromperme en cada intento
entre vertiginosos abismos,
envuelto en el comienzo
de cada mañana
y en este brillante día soleado
al cual ayudo eclipsarse
detrás del cristal careta
caminando ciego, mirando todo,
viendo nada, sin ningún tiempo
que me acelere
como un muerto más
que no termina de despertar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario