la luz mundana se refleja
en la base altura sangrante,
llora al infinito sin frontera
de soledades abrazadas al frío
a la intemperie del pensamiento,
la mente se hace parte del paisaje
y el cuerpo deja de luchar, no se opone,
se deja llevar por el perfume húmedo
del jardín quemado por el invierno
espejos vistiendo de lagrimas
distorsionan el reflejo infierno,
destruyendo las imágenes y renovando
el dibujo de nuevos cielos
La última gota se hace oír,
un viento suave desviste la agonía
la espera concluye cuando mi Chica Gótica
se deja ver oscura y tranquila
Noche, Noche, Noche…
Noche… te respiro, te vivo
hasta callar el silencio
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