Sentada mirando hacia afuera
Recoge su cabello
sacándose las negras gafas
colocándola entre sus pechos
escotando y pronunciando
la imaginación de quien la ve
Caminando descalza
hacia la puerta abierta
el viento deseo
baila con su vestido suelto
mostrando sus piernas
abrazando su piel bronceada de verano
acariciándola hasta perder su fuerza
dejando en el ambiente su perfume
Ella siempre espera la brisa
que alivie su cuerpo
Mientras los vientos aprendieron
como era la mejor forma de llorarla
en aquellos momentos felices
que estuvieron con Ella
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