sin agenda, sin pronostico, me dejo ir
hasta desprenderme de la curva natural
mientras la hora del frío ladra en anillo
protección a lo prohibido, mi propia traición
¿…?
cuando los caminos conocidos destruyen las
estructuras internas cierran las sensaciones
a la inacción, pero… aun así, ciego, donde los
escombros se encuentran, si se convierten
en mapas… hurtarán el silencio pensamiento
entonces, el murmullo hambre desconocido
devorará cielos hasta lo profundo, mordisco
a mordisco la luna desaparece y cada chispa
cede a mi oscuridad…
la noche ahora es noche y la invitación se revela
a la invocación sublime… morir
en cuervo vuelo hasta desaparecer
abrazado por las sombras
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