Fría mirada que perfora haciendo sangrar de odio
a la traición matándola una y otra vez esa falsa seducción
que la rodea sin erosionar con tormentas espectaculares
simplemente las convierte en filosos desgastes hostiles
a la sequía de pretextos ofreciendo historias de terror al oído
Fría mirada que derrite en su lento movimiento parpadeo
acariciando mi piel, con su misteriosa oscuridad
y la poderosa blancura de su cuerpo sensual en cada
estrella que la cubre y en su particular centinela gótico
bajo su seno izquierdo provocándome vertiginosos pensamientos
de las miles de formas para escalarlos siguiendo el camino de su figura
sensual en cada curva peligrosa descubriendo su pasión
cocinándome constantemente entre sus infiernos
Tan solo con mirar su rostro
Toda mi imaginación la mantiene viva,
desde su aliento a pastelitos dulces audibles
hasta esas dos soles penetrantes
al punto de desear su sexo salvaje
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